Olga Thaureaux Puertas
Los días han pasado y no me he dado cuenta. Parecía lejana en el tiempo la llegada del 500 aniversario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba y el 62 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 25 y 26 de julio.
Siento orgullo de vivir en esta tierra que con el esfuerzo de sus hijos, y mucho trabajo, se ha levantado tras el paso de un huracán llamado Sandy, que nos dejó muy afectados desde todos los puntos de vista.
Ahora, a cada paso hay algo nuevo, un detalle que nos indica que esta aneja ciudad se rejuvenece para el bien de todos.
Muchos obstáculos hemos vencido, pero hoy estamos llegando a la meta, aunque muchas de las obras previstas, verán su conclusión en el año del 500 aniversario.
Espero con ansias estos días, pues en medio del carnaval santiaguero, tendremos presentación de nuevos textos dedicados a esta urbe, sesión solemne de la asamblea municipal del Poder Popular, homenaje a personalidades, visitas inolvidables, gala conmemorativa, inauguración de obras y como colofón el acto central al amanecer del 26 de julio, a la misma hora que hace 62 años.
Así somos, inmensos de corazón, hospitalarios y orgullosos de vivir en esta tierra. Gracias, Santiago.