Olga Thaureaux Puertas
Santiago de Cuba es todo quehacer, múltiples son las metas para este año, el del 500 aniversario de fundación de la Villa, por el adelantado Diego Velázquez.
Hasta los planes familiares, que siempre se hacen para los meses de verano y donde coinciden las vacaciones de muchos miembros del núcleo familiar, se posponen ya para después de este festejo mayor.
En verdad siento orgullo de mi ciudad, donde nací, crecí, estudié y comparto la vida con mi familia. Las razones son muchas, sencillas y a la vez fuerte. Las comparto ahora con ustedes.
Al caminar las calles de Santiago de Cuba a cada paso encuentras un detalle que te recuerda la historia viva: otrora Cuartel Moncada, Mausoleo a José Martí, Granjita Siboney, Casa Natal de Fran País, Antonio Maceo, Memorial a Vilma Espín… el Callejón del Muro, el intendente, momento donde se vistió por primera vez el uniforme verde olivo…
Su condición de Ciudad Héroe de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo no dejan mucho que decir en cuento a todo lo que respalda tales merecimientos. Su gente, mis coterráneos son alegres, conversadores, amistosos, hospitalarios, pero tajantes con quien deben serlo.
Por eso y mucho más, me siento feliz de vivir en esta tierra del oriente de Cuba, que está a las puertas de un acontecimiento memorable que la transformado para bien de sus hijos. Estamos muy motivados por la celebración de los 500 de fundación de la Villa, este 25 de julio.